

Así se
hizo, por sesenta minutos nos mantuvimos en la luz de las velas, junto con
amigas, familiares y muchas otras personas allí presentes, que trataban de
mantener las velas encendidas a pesar del viento. Se presento una pantalla
grande con imágenes de otros lugares del mundo donde estaban haciendo la misma
actividad, demostrando la iniciativa mundial que hay para resolver este
problema.
A veces
tomamos por sentado muchas cosas que creemos que, porque son rutinarias,
deberían ser habituales.
La
utilización de la luz eléctrica se ha convertido por muchos medios necesaria
para el diario vivir, pero debemos tener en cuenta que los combustibles que
utilizan para crear esa energía no es eterna y provoca un gran calentamiento en
nuestra atmosfera, a demás que es muy costosa y somos nosotros mismos los que
la pagamos.
Por eso
debemos ser muy prudentes en la manera en que utilizamos la energía eléctrica.
Debemos prender un switch en nuestro cerebro para siempre apagar las luces al
salir de una habitación, para no abrir la nevera solamente para mirar o coger
fresco y no dejar televisiones prendidas para irse a hacer otra cosa en otro
lado de la casa. Y eso es solo de la electricidad.
Existen muchos otros recursos naturales, como
el agua, la madera, la comida, etc., que desaprovechamos, dañamos, y
contaminamos. Por eso debemos ser muy conscientes de la manera en que
utilizamos y aprovechamos nuestros recursos al máximo.
Quiero
sincera y respetuosamente darle las gracias a las madres que me ayudaron de una manera y otra grandemente a que esta y
otras actividades sean tan especiales y memorables, a todas ellas; Gracias!
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