En este día
nos reunimos en los terrenos de la Carr. 15 en Cabo Rojo para explorar un
camino que lleva a unas piedras antiguas. Caminamos por una vereda un poco
estrecha y dificultosa de caminar. Pudimos apreciar una gran cantidad de
plantas, animales e insectos a través de nuestro recorrido.
Encontramos arboles de higueras, de aguacate,
de quenepas, de mangos entre muchos otros.
Luego que llegamos al final de nuestro camino
encontramos una piedra gigante que sirve de cascada al riachuelo que por ahí
pasa. En ese momento estaba seco porque no había llovido en varios días.
Pudimos observar en la piedra unas perforaciones que parecían claramente como
la cara de un indio grabada en ella.
Cuando veníamos de regreso paramos en un pozo de agua subterránea que hay cerca
de ese lugar. El agua era súper limpia y clara, además de saber muy rica y
estar muy fría naturalmente.
Cuando
terminamos nuestra fase de exploración por los terrenos toco el turno de montar
los caballos. Nuestras niñas Yei Ann y Cristie nos prestaron sus caballos muy
amablemente, y una por una hicimos turnos para montar los caballos.
Fue una
experiencia muy agradable y todas las niñas se montaron. Yo pensé que iban a
haber dos o tres que no se iban a montar pero no fue así. Todas fueron
valientes y se montaron, y por eso me siento muy orgullosa de mis Niñas
Escuchas.
Quiero
sincera y respetuosamente darle las gracias a las madres que me ayudaron de una manera y otra grandemente a que esta y
otras actividades sean tan especiales y memorables, a todas ellas; Gracias!